El evento BNEW organizado por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona ha acogido en su segunda jornada una sesión sobre las perspectivas del transporte y la logística en el mercado europeo y del Mediterráneo.
Con este telón de fondo, se ha producido un gran cambio desde principios de este 2020 en cuanto a las preocupaciones del sector, pues mientras en enero todo giraba en torno a la batalla comercial entre Estados Unidos y China, o los efectos del Brexit, lo que podría suponer una pequeña variación en el PIB, con la crisis sanitaria, el PIB en España se reducirá en un 18%.
Sin embargo, algunos puertos quieren aprovechar la ventana de oportunidad que ofrecen los cambios actuales. Es el caso del de Tarragona, que se presenta como puerto hub para múltiples productos y ofrece suelo logístico a todo tipo de empresas, en un momento en que escasea en buena parte de las áreas metropolitanas del arco mediterráneo, donde también hacen falta más infraestructuras de transporte vinculadas a las zonas logísticas.
Josep Mª Cruset, presidente de la Autoridad Portuaria, ha explicado las ventajas de esta instalación para futuros desarrollos, teniendo en cuenta que se ha registrado un crecimiento anual del 14% del suelo logístico en la ciudad, por encima del 4,6% de la provincia de Barcelona.