El baloncesto es un deporte del que disfrutan más de 25 millones de personas en 180 países. EE. UU., España, Australia y Canadá son los países punteros en las National Basketball Team Rankings (Clasificaciones nacionales de equipos de baloncesto) de 2020. Los jugadores de baloncesto tienen una resistencia excelente: en un solo partido, recorren varios kilómetros sin dejar de saltar cada poco tiempo. Entrenan continuamente para actuar de manera precisa, responder rápido y analizar cualquier situación que se les presente. ¡Eso significa que tienen mucho en común con los profesionales de logística de AsstrA!
Anton Sejchasov, jefe del Air Transportation Department (Departamento de Transporte Aéreo), jugaba en el equipo nacional de su ciudad natal, Bakú, antes de convertirse en la estrella del equipo de la Academia de Vuelo de Azerbaiyán. En su tiempo libre, disfrutaba tirando a canasta, ya que para un jugador de baloncesto, separarse del suelo es algo natural.
Anton Sejchasov
«Durante mi etapa escolar, seguía el progreso de los Chicago Bulls y sobre todo de Michael Jordan, el ídolo del baloncesto de aquel entonces. En sexto, entré en la cancha con el sueño de ser como esa leyenda del baloncesto con la camiseta número 23 cuya improvisación y cuyo fantástico desempeño tanto admiraba».
Justas Cibulskas
El jefe del Groupage Cargo Department (Departamento de Mercancía en Grupaje), Justas Cibulskas, empezó a jugar al baloncesto con 12 años y lleva 20 años en equipos deportivos aficionados. «Durante estos últimos cuatro años he estado jugando con el equipo Žalgiris 1410 de la liga Vilnius con Andrius Šimanskas y Justinas Švedasmy, mis compañeros del Departamento de Mercancía en Grupaje de AsstrA. Como fiel aficionado del Kauno Žalgiris, no me pierdo ni uno solo de sus partidos internacionales. Todos los años apoyo al equipo de baloncesto de Lituania, que gana premios regularmente y está entre los diez mejores del mundo», dice Justas Cibulskas.
Andrius Šimanskas, transportista del Consolidated Cargo Department (Departamento de Mercancía Consolidada), es aficionado de los equipos deportivos nacionales de Lituania y del club de baloncesto Kauno Žalgiris en particular. Le resulta muy fácil explicar su interés por los deportes.
Andrius Šimanskas
«Soy lituano, y el baloncesto es una de nuestras joyas nacionales. Por tanto, he tenido afición a este deporte desde que era muy pequeño. Llevo ya cuatro años jugando en el equipo Žalgiris 1410 con mis compañeros de AsstrA. Antes de eso, estuve 10 años jugando en equipos nacionales de colegios y universidades, y también en clubes aficionados de baloncesto», nos cuenta Andrius Šimanskas. «La experiencia que he acumulado durante todos esos años me ha hecho desarrollar carácter y fuerza. He aprendido a no rendirme cuando fallo, sino a volver más fuerte y coronar cada cima».
Nikolaj Krokun, jefe del Automotive Logistics Department (Departamento de Logística de Automóviles de AsstrA) es un gran aficionado al baloncesto desde su más tierna infancia. Su padre le dio su primera pelota y le enseñó a jugar en la calzada al lado de su casa. Siguió jugando en el instituto y en la universidad, donde acabó perteneciendo tanto a la facultad como al equipo. Ese equipo universitario participó en la liga nacional de baloncesto para equipos aficionados.
Nikolai Krokun
«Ahora dedico mi tiempo libre a mi familia. En verano, tengo planeado ir a la cancha con mi hijo mayor para iniciarlo en los deportes. No soy aficionado de ningún club en concreto, pero me gusta seguir a los equipos de la NBA en racha ganadora. El baloncesto ayuda a desarrollar la resistencia, la fuerza de carácter y la voluntad de ganar. También ayuda en el entorno laboral: cuando encuentras alguna dificultad, igual que en el baloncesto, hay que pensar inmediatamente en una manera de sortear el obstáculo y en cómo obtener tu siguiente oportunidad», comenta Nikolai Krokun.