Los expertos de la ONU estimaron que los países del G20 en 2019 produjeron 43 gigatoneladas de emisiones de CO2, que representa el 78% de la cantidad de dióxido de carbono liberado a la atmósfera. El problema ecológico preocupa no solo a los Partidos “Verdes", sino también a las empresas privadas. Francia, Inglaterra, Holanda, Alemania, China y otros países ya están trabajando en proyectos de transporte alternativo a los vehículos de gasolina y diésel.
El enfoque ecológico y la preocupación por el futuro del planeta se han convertido en una tendencia progresiva, y la logística del transporte por carretera se ha convertido en una prioridad para "ecologizar". Gracias a la introducción de tecnologías, equipos y servicios, han aparecido los primeros resultados tangibles: una disminución del consumo de combustible y de las emisiones a la atmósfera en forma de gases de escape, así como una disminución de la congestión del tráfico en las carreteras.
Los camiones eléctricos no tripulados son vehículos con cero emisiones. Este tipo de automóvil de carga reduce los costos de transporte hasta en un 60% y las emisiones de CO2 hasta en 30.000 toneladas en comparación con los camiones diésel. Esta es la razón por la que muchos países en desarrollo se están alejando de los camiones convencionales. Los camiones no tripulados se convertirán en una solución rentable para la mayoría de las empresas, ya que harán que el transporte sea seguro, gracias a su sistema modular integralmente equipado, además de ecológico y económico.
El mercado de vehículos eléctricos y no tripulados se está desarrollando y ganando impulso, acercando así el futuro lejano a la realidad actual. Las grandes compañías Waymo, Uber, Aptiv, Honda, Toyota y Tesla ya han comenzado a probar modelos no tripulados de automóviles livianos y de carga. Los mercados de camiones eléctricos no tripulados están ampliando la capacidad e introduciendo productos en la logística. Se trata principalmente de muestras de prueba suministrados para el uso urbano o de transportistas comerciales.
También abre oportunidades económicas al optimizar la contratación de personal. Elimina la necesidad de un conductor, cuyas funciones son realizadas por un operador remoto. Los camiones no tripulados están equipados con cámaras, radares e iluminación integrada alrededor del camión, lo que brinda una visibilidad de 360 grados sin puntos ciegos.
La longitud de los camiones eléctricos oscila entre los 7 y 18 metros, suficiente para cargar 15 pallets de tamaño estándar, cuyo peso no supera las 20 toneladas. Dichos camiones están equipados con un conjunto de baterías con una capacidad total de 200 kWh. Con una carga eléctrica completa de tales vehículos no tripulados, se garantiza un recorrido de 200 kilómetros, la eficiencia de dicho motor es mucho mayor que la de un camión diésel. Debido a que los camiones se cargan desde estaciones eléctricas gratuitas, operar tales vehículos ayudará a las empresas a reducir sus costos de combustible.
Según un estudio del Centro de Estrategias de Transporte, el uso de camiones eléctricos no tripulados reducirá a la mitad los costes de las empresas de transporte y logística y realizará viajes regulares las 24 horas sin escalas.
Oleg Grebenko
“Hoy en día, un camión es utilizado en un 30-40% con relación al tiempo de trabajo del conductor. El mundo está cambiando rápidamente hacia la automatización y, a largo plazo, el futuro pertenece a los vehículos no tripulados. Las ventajas de la automatización radican en aumentar la eficiencia de los procesos, la calidad de la entrega y la seguridad del personal de conductores. Entre las desventajas, se observa el aumento en el costo y la complejidad de los sistemas que son propensos a fallas electrónicas o tecnológicas, comenta Oleg Grebenko, subdirector de la Dirección de Operaciones de Transporte Especial. Durante las próximas décadas, no existe una amenaza de competencia entre los vehículos no tripulados y los conductores, ya que aún estamos hablando de proyectos experimentales. Para la introducción masiva de vehículos no tripulados, es necesario perfeccionar los automóviles, cambiar la infraestructura vial y la legislación. En primer lugar, los vehículos no tripulados ocuparán un lugar en la logística interna de las empresas, y solo con una implementación exitosa, tales soluciones ingresarán al mercado masivo".