Gran parte de los expertos indican que la gestión de las cadenas de suministro en el nuevo tiempo que se abrirá una vez se supere la pandemia de coronavirus tenderán a dar una importancia clave a la gestión de los riesgos.
Las amenazas son parte consustancial de la existencia. Están ahí. Pueden producirse y afectar a cualquiera en el momento menos sospechado. Sin embargo, las organizaciones tienen que elaborar modelos de respuesta que les permita reaccionar con la mayor rapidez posible y minimizar, en la medida de lo posible, los daños.
En este sentido, la gestión de riesgos va a implicar, como ha detectado Maersk en sus operaciones logísticas en China, una mayor visibilidad de la cadena, con el fin de que los clientes puedan conocer las alternativas que se seleccionen en cada momento para evitar riesgos y, de igual manera, también se necesitarán un mayor impulso de la colaboración, con el fin de tomar medidas consensuadas con diligencia.