Con un crecimiento permanente de dos dígitos, el comercio electrónico está generando una presión enorme sobre las empresas de retail y logística, pues los clientes cada vez tienen unas expectativas más elevadas en cuanto a la rapidez y comodidad de las entregas, y toleran menos los retrasos y errores en los pedidos.
Los vehículos autónomos y la robótica, además del cambio hacia modelos más sostenibles como los vehículos eléctricos, contribuirán a mejorar la eficiencia y a reducir la huella de carbono que genera la tramitación de los pedidos, pero a día de hoy estas soluciones exigen una importante inversión de capital y un compromiso a largo plazo.
Zetes ha elaborado un informe en el que se analizan las soluciones tecnológicas esenciales que están ayudando a los retailers a lograr la excelencia en la primera y última milla. De hecho, el valor global de las entregas de última milla en el comercio electrónico se ha calculado en 3.020 millones de dólares en 2019, y se espera llegar a los 5.403 millones de dólares en 2025.