La crisis sanitaria del Covid-19 está llevando a las navieras a cancelar muchas de sus rotaciones a un nivel y una velocidad nunca antes vistos. Esto deja a los cargadores un margen demasiado escaso para buscar otras alternativas para realizar sus envíos.
Como ejemplo, la semana pasada se habían cancelado dos servicios debido a la pandemia. Sin embargo, el domingo la cifra había aumentado hasta los 45. Gran parte de la responsabilidad la tiene la red 2M, compuesta por MSC y Maersk, que ha reducido el 21% de su capacidad para el segundo trimestre.
Sin embargo, se espera que THE Alliance y Ocean Alliance sigan sus pasos en un futuro cercano. El problema no es tanto el aumento de las cancelaciones, sino la velocidad a la que se anuncian, generando muchos inconvenientes en la cadena de suministro de los clientes.
Por norma general, son suficientemente resistentes para realizar cambios si la noticia llega con tres o cuatro semanas de antelación. Sin embargo, ahora las cancelaciones se realizan prácticamente sobre la marcha, lo que demuestra lo rápido que está cayendo la demanda.