La crisis provocada por el coronavirus demuestra que la ampliación a 44 toneladas es completamente inviable sin una armonización de pesos y medidas a nivel europeo. Así lo cree el Think Tank Movilidad de la Fundación Corell, que ha publicado el estudio Impacto y repercusión del incremento del peso máximo de los vehículos pesados a 44 toneladas en España, en el que se evalúa su repercusión en el mercado, la infraestructura, el medio ambiente, la economía y la sociedad.
En Europa, la carga máxima para vehículos de cinco ejes es de 40 toneladas y solo se permiten las 44 toneladas en operaciones de transporte combinado, mientras que los países europeos contemplan diferentes limitaciones para su tráfico interno. Con la normativa actual, no es posible atravesar fronteras con 44 toneladas, aunque en los propios países esté permitido, por lo que se hace necesaria una normativa europea común sobre pesos y medidas.
Según la Fundación Corell, “esta necesidad de unificación legislativa es especialmente relevante en el momento actual de crisis sanitaria, para evitar barreras por cuestiones técnicas entre países, ya se trate de 44 toneladas, duotrailer o megatrailer”. Para valorar el impacto del posible incremento de capacidad, el trabajo realiza una estimación del número de vehículos pesados que podrían circular con este peso, suponiendo como máximo un 24% de las toneladas totales transportadas y un 16,5% de las toneladas-kilómetro totales realizadas actualmente.